Antonio Tenreiro (1893- 1972) y Peregrin Estellés (1891- 1981) se conocen en Madrid cuando estudiaban arquitectura, montan un estudio en esa ciudad y en 1921 llegan a A Coruña para afrontar la construcción del Banco Pastor al ser reclamados por Pedro Barrié, primo de Tenreiro.
La construcción del edificio fue motivo de polémicas entre la ciudadanía, a algunos les parecía desproporcionado y no estaban de acuerdo de haber tirado lo anterior. La ubicación del edificio también fue objeto de dudas, en un primer momento se pensó en construirlo en el solar donde después fue la Casa Barrié.
El dúo funciona a la perfección como lo demuestra la gran producción y el alto nivel conseguido. Mientras que Tenreiro se encarga del diseño, la estructura es cosa de Estellés.
Después de la guerra Tenreiro es represaliado y los proyectos, durante unos años, los firma Estellés. Subo estas fotos para disfrutar de una etapa interesante de la arquitectura de la ciudad y ver la evolución desde el eclecticismo al racionalismo y art-decó.
Genial,gracias!
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A ti. Buen día
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Me gusta muchisimo este documento con sus fotografias de los preciosos y grandiosos edificios de nuestra ciudad, creo que conocí a Tenreiro. ¿Vivia en pla y cancela en un chalet ? Era una casa grande en lo alto de la calle a la izquierda. No recuerdo bien si era él, Reboredo, o Losada Trulok, tres grandes arquitectos de la época
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Buen día
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Qué cantidad de preciosos edificios y qué categoría de arquitectura. De los mejores arquitectos que tuvo nuestra ciudad. Y a pesar de que se perdieron muchos de estos edificios, víctimas de la piqueta de la especulación, tenemos la gran suerte de que aún se conservan con muy buena salud otra buena muestra de ellos.
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Genial post. Es importante recuperar la «memoria histórica» de los arquitectos de mediados del s.xx. Fueron épocas difíciles.
Fue el momento en que la arquitectura cambió para siempre, desde 1929. Pero fueron años difíciles para muchos de ellos. La libertad artística labrada en la primera mitad del siglo hizo que la arquitectura se liberara definitivamente de corsés academicistas y de su función como soporte decorativo, y se dirigiera a un camino desconocido en la búsqueda del volumen y la forma.
La expansión en Europa de los nacionalismos autoritarios trajeron tiempos difíciles para las vanguardias artísticas donde más se estaban ‘cocinando’: en la Rusia Soviética con la llegada de Stalin; en Alemania con el triunfo del partido Nazi; en Francia y Holanda con la Segunda Guerra; y también ocurrió en España con la consolidación del Franquismo tras la Guerra Civil…
Esos arquitectos, a partir de entonces denostados y perseguidos como ‘pendencieros artísticos’, se refugiaron y exiliaron en América (la del norte sobre todo). Así pasó con otros arquitectos coruñeses imapagables como José Caridad Mateo.
Peregrin y Estellés son ejemplo de esa sucesión de acontecimientos y transformaciones del sXX. Su producción arquitectónica pone de manifiesto su activismo internacional de carácter pionero y heroico desde este finisterre peninsular, en un país que no salía de su depresión social e identitaria en que se sumió desde el cambio de siglo.
Su afinidad con la escuela de Chicago se atestigua con su participación exitosa en el concurso del Chicago Tribune y su plasmación física en el primer y más alto rascacielos de España en aquél entonces: el Banco Pastor. El paso por el eclecticismo preponderante en la ciudad de la época, con pinceladas art-deco, y la irrupción del racionalismo y el movimiento moderno, justo tras la simbólica exposición de 1929 organizada en New York por Philip Johnson, ya en plena ebullición de transformación social y modernización política en España: la 2a República.
Salió mal el experimento, llegaron vientos ultranacionalistas en Europa, que en España no fueron contra el extranjero o el diferente, sino contra el hermano o el vecino que pensaba diferente. Hubo un choque de trenes, chocaron los extremos.
En España la Guerra supuso la consolidación del modelo ultra nacionalista, en Europa la guerra supuso su erradicación.
Tenreiro se quedó (con su familia, sus amigos, sus clientes, su entorno) y la transformación política transformó su arquitectura, hasta el historicista edificio del Reino de Galicia.
José Caridad Mateo se marchó porque lo hubiesen fusilado.
Tras una guerra civil siempre hay vencedores y vencidos, y la convivencia posterior es difícil: o te adaptas o te vas. O te matan.
No es peor ni más heroica una opción que otra. Son decisiones personales.
Gran homenaje y admiración por los que fueron la pareja de arquitectos más significativos y transformadores del siglo XX, cuando la ciudad todavía mantenía su escala original.
Luego vinieron otros tiempos.
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Gracias por tu interesante texto. Buen día.
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