ROSA DE LOS VIENTOS DE CORREA CORREDOIRA
Marineda abierta al mar azul, verde y blanco de espuma que cubre arenales y rocas. Mar que nos da el sustento en los tinglados portuarios, el ir y venir de mercancías, pesca, viajeros que recorren el mundo buscando nuevas experiencias. Mar con recuerdos de abuelos que cruzaron el océano a tierras donde encontrar el pan para la familia. Mar de expediciones llevando vacunas, de poesía mirando puestas de sol y amaneceres, de baños y juegos, de miradas y primeros amores. Mar impetuoso, tranquilo, resplandeciente, oscuro… Mar de leyendas y mitos antiguos, de héroes actuales. Mar, como telón de fondo, donde la tragedia se hacía realidad de madrugada en los convulsos años de la anulación de la libertad, quedando para siempre el recuerdo de los fusilados en la brisa en las mejillas, en el salitre en los labios, en la mirada nublada por la niebla…
Desde O Portiño a la Marina están las esculturas que nos muestran la unión de Marineda con el mar.