ESTOY, PARA NADIE

“Pie de foto” imagen acompañada de pequeño texto sobre un recuerdo, proyecto; sugerencia o provocación
Calle Luchana

Alegres, luminosos los balcones. Fueron lugares para acodarse sobre la barandilla y ver pasar la gente, comunicarse con la vecina tomando la fresca en noches de verano, colgar banderas, pancartas contemplando el paso de procesiones, desfiles, protestas varias… hasta expansión del gato entre plantas recién regadas. Las funciones se han ido perdiendo dejándose de abrir  o cerrándolos con acristalamientos para ganar en espacio interior de la casa.

En la foto ejemplo de un balcón sin función negándose a recuperarla. Ni charlas con vecinos, ni banderas, ni gato…” ¡Qué bien queda el cabecero donde estaba el balcón!”

¡QUE BAILE LINO, QUE BAILE LINO!

Pabellón Lino. Año: 1918. Fuente: Coruña del ayer.

Lino Pérez (1862-1918) fue según las crónicas de la época un hombre “echado para adelante”. Promotor de variados espectáculos en los locales que regentaba: Teatro Principal, Teatro Pardo Bazán, el mítico Pabellón Lino. Ofrecía zarzuelas, teatro, cine y la copla donde consiguió más popularidad. Tuvo una librería en la calle Real 43 y fue editor de libros y postales de fotografías de su buen amigo Sellier.

El Pabellón Lino se levanta en 1905 entre el Kiosco Alfonso y el Salón Cinema Coruña (hotel Atlántico) pasando por diversas fases donde fue ampliando su aforo y mejorando seguridad e higiene al carecer el primero de servicios.

La gran Raquel Meller cantó La Violetera, El Relicario años antes de decir no a Charles Chaplin que le ofreció ser protagonista en Luces en la ciudad.

Con las actuaciones de La Chelito (amante de Alfonso XIII) y su particular interpretación de La Pulga llegaba el escándalo engrosando la caja.

Hay una pulga maligna

Que a mí me está molestando

Porque me pica y se esconde

Y no la puedo echar mano

Desataba pasiones enfervorizadas o severas críticas por contravenir la moral y buenas costumbres.  Aplacando el escándalo estaba Lino que se subía al escenario pidiendo cultura, ya que en la sala había señoras.

La contestación de los más exaltados era invitar a bailar al empresario ¡Que baile Lino, que baile Lino!

Y el Lino desencajado contestaba ¡Qué baile la p…de tu madre!

El entrañable Pabellón de estilo modernista construido en madera y escayola en sus adornos es pasto de las llamas en 1919 cuando Lino  ya había muerto un año antes quedando local y anécdotas como un mito en la historia coruñesa y ya sabemos lo que pasa con los mitos que viven y viven a través del tiempo.

Raquel Meller

¿DÓNDE ESTÁN LAS MUJERES?

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Teatro Linares Rivas (después cine Avenida), A Coruña. Año: 1934. Foto: Blanco.

Corría el año 1934 cuando Blanco capta esta imagen a la salida de un mitin en el desaparecido Teatro Linares Rivas. Difícil encontrar una mujer. Pocos años llevaban con el derecho al voto y según se ve todavía la política no estaba en sus intereses o posibilidades. La sociedad no lo había asimilado.

La ausencia de mujeres  en la foto me acerca a Riazor, finales de los cincuenta,  cuando mi padre me llevaba al futbol. Las gradas llenas de hombres con puro humeante, oloroso y sombrero. Detrás de la localidad que ocupábamos se sentaban dos mujeres fumando tabaco rubio, Chester sin filtro, gritando cuando la ocasión lo requería. Eran las únicas de toda la grada de preferencia. El primer día que las vi repartí la atención entre el partido y miradas de reojo a mis alegres vecinas, eran los tiempos de Otero, Polo, los hermanos Mendoza a los que adoraban. Creo recordar que nos salvaron de un descenso.

“¿Papá y si un día viene mamá al fútbol?”, “no creo que quiera, cuándo inauguraron el estadio fuimos juntos a ver el partido, pero no volvió más”. “Mamá es más de cine o zarzuela”

De cine van los carteles de la foto “Violetas Imperiales” (1932) de Raquel Meller. La película corresponde a la versión sonora interpretada por la cupletista  que años antes había cautivado al personal coruñés en el Pabellón Lino. “Cultura señores, cultura no j… que hay señoras” era como se dirigía el mítico Lino a la concurrencia cuando se ponía nerviosa oyendo  “La pulga”.

FUENTE DEL DESEO

Plaza de Azcárraga. Año: 1902. Foto: Pedro Ferrer

La plaza de Azcárraga, hasta 1896 plaza de la Harina, en uno de los lugares más tranquilos y bellos de la ciudad. En dos ocasiones al año: Feria Medieval y Fiestas del Rosario su paz se altera y recobra el trasiego y animación de épocas pasadas cuando se celebraban corridas de toros y ejecuciones públicas, mercado y aglomeración ante la fuente que fue encargada a los talleres Dumgem de Paris.

De allí vino esta bonita fuente a finales del XIX como alegoría al deseo, repartir agua y buena suerte, figura femenina con antorcha. En principio estuvo en un lateral de la plaza cercano a la calle Damas donde vivieron doña Dulce y doña Sancha hijas de Alfonso IX.

La fuente con sus cuatro caños se desplaza al lugar actual a principios del XX. El agua venía del manantial de San Amaro llegando los problemas de los turnos para su recogida, teniendo que repartirse los caños entre vecinos, criados, aguadoras, fuerzas de la guarnición y los presidiarios que acudían arrastrando los grilletes de las cercanas cárcel  Real y la de Herrerías.

Año: 1916. Fuente:»La Coruña de Ayer»
Desde la calle del Repeso