PUERTAS Y VENTANAS 9

Caminando entre calles y plazas o indagando en fotografías antiguas vamos descubriéndolas, nos atraen por la forma, el colorido, los dibujos; a veces deslumbrantes y ostentosas, modestas en su sencillez, otras en deterioro y abandonadas, con historia o recién llegadas todas forman parte de la ciudad viva. «Disfruta y sigue tu camino»
Plaza de Toros, finales del XIX
Desde las Bárbaras
Colegiata
Villa Molina en Ciudad Jardín
Chalet Escudero o de los cubanos en Juan Flórez

«TENDIDO DE LOS SASTRES»

Estadio de Riazor. Año: 1956. Foto: Blanco

Hoy ha habido suerte y el «tendido de los sastres» es casi como Grada elevada. Era habitual las tardes de los domingos buscar estrategias para seguir el partido del Depor con emoción y devoción sin pasar por taquilla. Desde la esplanada de Riazor a través de los agujeritos practicados en el cierre, árboles o cualquier altura servía para poder comentar a la «salida» el robo del árbitro en el penalti no pitado.

La expresión «tendido de los sastres» según parece proviene del mundo de los toros cuando a los caballos no les ponían petos para protegerlos de las embestidas de los toros en el tercio de picar. Las cornadas eran remendadas fuera de la plaza y aprovechando algún carro o elevación del terreno se situaban los aficionados que no podían costearse la entrada.