JARDINES Y PASEO DE MIRAMAR

A principios del siglo XX la zona en donde hoy está la Plaza de Portugal, Playa Club, rotonda de las Esclavas era un lugar de expansión y diversión de la ciudad. Abundaban  las casas de baños “La Primitiva”, kiosco de música, recintos para celebrar comidas y bailes como “El bosque de Bolonia” espacio amurallado conocido por “Quinta Villardefrancos” donde se celebraban actuaciones musicales con frecuencia.

“-Adiós, Pepe.

-Adiós, Antonia.

¿Dónde vas tan elegante?

-Pues, al Bosque de Bolonia

a merendar muy campante.

-Si yo pudiera ir contigo

y no le fuese cargante,

llegaría hasta el postigo

del gran Bosque exuberante,

que, me gusta, te lo digo,

de manera exorbitante.”

 Abundante vegetación, arbolado, fuentes, maceteros y esculturas. Al fondo del paseo, el viejo campo de Riazor levantado en 1909. Aún faltaba mucho para que a comienzo de los 50 llegasen las Esclavas a establecerse en Riazor,  antes habían estado en Juana se Vega desde 1888 y en Teresa Herrera.

La zona había ido conformándose a imitación de Santander y San Sebastián, tal vez más modesta, aunque acogedora y tranquila donde los coruñeses se divertían ordenados a la hora de tomar el sol: hombres en un lugar, mujeres y niños en otro.

Demasiado espacio para no tentar la ambición a emprender la construcción de edificios desproporcionados, de instalaciones hosteleras invasoras. De aquel glamour coruñés quedan unos árboles delante del colegio y la cercana Ciudad Jardín como un remanso de paz.

Disfrutemos con nostalgia de estas fotos.

Años: 30. Fuente: A.R.G.
Año: 1928
Año: 1920
Año: 1920
Año: 1920
Años: 30.
Año: 19…
Kiosco de música. Año: 1910
Foto: Ferrer
Merendero. Año: 1930
Años: 20
Años: 20
Años: 20
Año: 1920
Año: 1930
Año: 1930
Años: 20
Año: 1930
Año: 1928

CONCETRACIÓN: AYER Y HOY.

«Pie de foto” imagen acompañada de pequeño texto sobre un recuerdo, proyecto; sugerencia o provocación
Puerto Años: 60. Fuente:

El trabajo lo requiere, hay que poner máxima atención en la tarea para conseguir los panchos. Anzuelo, tanza, corchos, pesos, jurela, miñoca… todo preparado, medido con esmero. Tarde de pandilla en el puerto, detrás entre el banco Pastor y Hotel Embajador aparecen las cúpulas con los milanos del perdido hotel Atlántico.

Si el grupo se desplazase a los cercanos jardines, a la entrada del instituto, a cualquier plaza de la ciudad ¿qué le faltaría a la fotografía para hacerla actual, permaneciendo la unión en la individualizada tarea realizada?

¡El móvil!