Burdeos (Francia). Ciudad para disfrutar paseando por sus abundantes calles peatonales, perderse por callejuelas y plazas contemplando fuentes y monumentos.
Edificios de piedra de poca altura sin exceso de proporción o protagonismo. Marcan los límites de la ciudad las Puertas de Borgoña, la Gran Campana, la del Palacio, o la de Dijeaux.
Tranvías silenciosos comunican con las zonas alejadas conviviendo armoniosamente con bicicletas y patinetes.
A orillas del Garona la plaza de la Bolsa donde podemos disfrutar con el Miroir d´Eau espectacular capa de agua sobre el suelo que recoge bonitos reflejos de las fachadas. Enfrente el Puente de Piedra de diecisiete arcos para cruzar y contemplar los edificios desde la otra orilla.
Visita obligada a la antigua base de submarinos y su muy interesante conversión en sala de exposiciones. En estos días están con una de Sorolla y Venecia. Es un espectáculo de luz y sonido donde las imágenes te envuelven proyectadas en todo el espacio y reflejos en el agua.
A la entrada monumento en recuerdo de los republicanos españoles que participaron en la construcción.
Ciudad para disfrutar.
Dejo unas fotos como recuerdo.